Enuresis e incontinencia diurna, dos síntomas frecuentesCuando el control del pipí tarda en llegar 
Pocas cuestiones son tan frecuentes y al mismo tiempo tan benignas en la infancia como la enuresis y la incontinencia de orina, los nombres técnicos con los que se denomina a los trastornos que se producen cuando los chicos se hacen pis en la cama, mientras duermen o cuando la pérdida urinaria, en cambio, se produce despiertos y durante el día.
 La enuresis le ocurre hasta a un 10-13% de los niños de 6 años y al 6-8% de los de 10 años. Es 1,5 a 2 veces mayor en los varones que en las mujeres y sucede así en todas las edades hasta la pubertad, aunque esta desigualdad tiende a disminuir a partir de los 8-10 años.15% de remisión anual, los Adultos: solo el 2% -explica la doctora Edurne Ormaechea, uróloga infantil a cargo del Centro de Incontinencia Urinaria y Fecal Infantil (CIUFI) del hospital Italiano-. Y no es que aumentó el problema, sino la consulta. No se trata de enfermedades, sino de síntomas. Eso significa que se irá sola, en algún momento de la vida. El problema es que no podemos decidir ni decir cuándo".
La doctora Ormaechea indica que existen distintos tipos de enuresis: Enuresis monosintomática: cuando un niñono tiene ningún otro síntoma de vías urinarias bajas. Enuresis no monosintomática: cuando un niño tiene otros síntomas de vías urinarias bajas además de orinarse durante la noche (Incontinencia diurna, Urgencia miccional. Enuresis primaria: cuando un niño nunca ha permanecido previamente seco por la noche durante un periodo de, al menos seis meses. Enuresis secundaria: cuando un niño ha permanecido previamente seco por la noche durante un periodo de, al menos seis meses. Ese tipo de enuresis está conectada con alguna cuestión emocional. La típica es la llegada del hermanito.
El control de esfínteres, dice la uróloga pediátrica, es un complejo proceso evolutivo que termina no antes de los cinco años. Por eso hasta los seis o aun los siete no debería preocupar demasiado a los padres que los chicos se hagan pis en la cama, en especial los varones, que están más predispuestos a la enuresis que las mujeres. Ellas, en cambio, con más frecuencia sufren incontinencia de orina, que es diurna y supone la eliminación involuntaria de orina durante el día.
La vejiga, afirma la especialista, es un órgano de complejo vínculo con el sistema nervioso y con las emociones. Es el único inervado por la médula, que se rige en sintonía con el sistema nervioso: por eso está tan en relación con las emociones. "La proporción de pacientes con enuresis o incontinencia de orina con algún problema orgánico, que demande, por ejemplo, una cirugía, es mínima -afirma la médica. En el resto de los casos, el origen difícilmente se conoce. Además hay chicos, cerca del 1%, que aún continúan orinándose durante la adolescencia. El factor hereditario influye, y en general son las familias que consultan más tarde. Como el padre, la madre o ambos fueron enuréticos saben que con el tiempo el problema se soluciona. Lo que nunca se puede decir con exactitud es cuándo".
Los padres, insiste Ormaechea, no deben asustarse ni enojarse. Tampoco recriminar y mucho menos hacer pasar vergüenza a los hijos: es un problema que las criaturas no pueden manejar y que si se resuelve traumáticamente en casa puede dejar huellas sobre la autoestima de los chicos. "Lo que aconsejamos es que a quienes se hacen pis de noche los padres no los despierten - dice la médica. Se pondrá un cobertor en el colchón. Una familia no puede pasar la noche entera cambiando sábanas. Si el chico tiene 6 o 7 años generalmente no es él o ella quien viene al consultorio reclamando ayuda, sino los padres. En esos casos, les proponemos un tratamiento con una hormona antidiurética (Desmopresina Melt). Algunos padres aceptan, otros no. Pero aun entre quienes aceptan no podemos asegurar que dé resultado en todos".
El tratamiento que encara la doctora Ormaechea en el hospital Italiano integra siempre las áreas del pediatra, el urólogo y el especialista en salud mental. "Si es psicológico, ayuda, y sino la psicóloga está para bajar la ansiedad. Es la forma de trabajar bien la enuresis, porque cuando no tiene causa definida, que es lo habitual, el síntoma más preocupante es la ansiedad en padres y el problema psicológico en los chicos." Otro aspecto del tratamiento es reducir el consumo de líquidos después de las seis de la tarde, y cenar al menos una hora y media antes de irse a dormir, con un vaso de agua: no más líquidos que eso.
La hora de sacar el pañal La profesional indica que es un mito que los chicos tienen que controlar esfínteres a los dos años. "No estoy de acuerdo en que se le saquen los pañales –asegura. Los chicos se quieren sacar el pañal porque LES MOLESTA, pero eso no significa que controlen esfínteres. No saben lo que es hacer pis. Si le saco el pañal, aprende a hacer pis… mal. ¿Qué significa esto? Que luego tenga simultáneamente enuresis (siempre nocturna) e incontinencia diurna, una disfunción miccional que muy probablemente es consecuencia de haberle quitado el pañal cuando no correspondía".
Una frase desafortunada, en el momento de quitar el pañal, es ordenarle al chico que no se haga pis. "Empiezan a retener y eso produce desarreglos -afirma. Hay que estar muy atento y sino hicieron, llevarlos cada tres horas al baño. Cuando van a dormir, tienen que usar pañal. Si al cabo de varios días a la mañana el pañal aparece seco, entonces se prueba quitarlo también de noche. Pero, atención: puede ser que el problema regrese, que haya idas y vueltas antes de la continencia total".
Otro mito es que conviene sacar los pañales en verano. "Puede resultar más fácil porque hace menos frío, los chicos tienen menos ropa, pero por ninguna otra razón", advierte Ormaechea. Ella no aconseja las pelelas y sí, en cambio, el inodoro con un adaptador o una tarima, para que los varones lleguen bien a la posición deseada y las nenas puedan sentarse cómodas, sin que queden colgando sus piernitas, y se tomen todo el tiempo necesario para hacer pis. "Primero hay que acompañarlos, hasta que pueden hacerlo solos", recalca.
Menos frecuente… pero más serio La encopresis, que consiste en defecación involuntaria diurna, es un trastorno mucho menos frecuente que la enuresis pero mucho más serio, dice la doctora Edurne Ormaechea. "Fuera de alguna causa orgánica, como una malformación o enfermedades graves, por ejemplo el Mielomeningocele, la encopresis indica un problema emocional. Hay chicos que le tienen terror al inodoro, o que son desafiantes y pueden hacerse caca inclusive ante la mirada de los padres. En muchos casos de diagnóstico de algún Trastorno General del Desarrollo (TGD) se combina la incontinencia diurna con la encopresis. Suelen ser chicos menos conscientes del problema que tienen. Les ocurre en cualquier lado: la casa, la escuela. Demanda un tratamiento que incluye aspectos kinésicos, como por ejemplo (ejercicios de Haegel), que contraen y relajan los músculos perianales, y otras técnicas, pero un aspecto fundamental en estos casos es el psicológico".
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