Rotavirus en niños pequeñosA qué síntomas hay que estar atentos y cómo es posible prevenir la enfermedad o reducir su severidad mediante la vacunación. 
El Rotavirus es la causa más frecuente de severas gastroenteritis en los niños, especialmente entre los 4 meses y los 3 años de edad. En sus formas más graves requiere internación y cuidados especiales por los riesgos de deshidratación que presenta.
Cada año, cuando comienza a hacer frío, aumentan los casos de diarrea y vómitos entre los nenes más chicos, causados por un agente patógeno con forma de ruedita llamado Rotavirus que es particularmente belicoso en esta época del año. Estas gastroenteritis virales son la primera causa de diarrea severa y de deshidratación infantil: a menor edad más gravedad de los síntomas y mayores requerimientos de cuidados especiales que pueden llegar a incluir la internación. El rotavirus infecta al 95% de todos los niños menores de 5 años de edad y principalmente aquellos entre 4 y 36 meses, siendo el grupo de riesgo más expuesto y vulnerable con un alto riesgo de contraer la enfermedad en su forma más severa.
"En el hospital tenemos aproximadamente 6.000 consultas por diarrea en el área ambulatoria. De esa cifra, en enero y febrero, el 10-15% corresponde a rotavirus. Pero en los meses de abril, mayo, junio y hasta julio la proporción llega hasta el 50%, un índice muy alto", señala la doctora Ángela Gentile, Jefa de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
El virólogo Alejandro Castello, docente investigador de la Universidad Nacional de Quilmes, indica que, a diferencia de otros agentes infecciosos, el rotavirus es resistente al jabón y al cloro. Desafortunadamente, lavarse correctamente las manos a veces no es suficiente para prevenir la transmisión del virus, ya que es resistente a la mayoría de las medidas higiénicas. Por eso "hay que tener cuidado con el manejo de las deposiciones, ya que las vías de transmisión del rotavirus son fecal-oral: a través del contacto directo, o mediante elementos que no están bien desinfectados. No hace falta un gran número de virus para contagiar ya que se elimina gran cantidad por cada gramo de materia fecal", indica el especialista.
Los bebés prematuros, los que van al jardín maternal, los que no toman el pecho materno o tienen algún déficit inmunitario, están expuestos a enfermar más severamente. Si bien afecta a chicos de todas clases sociales, su impacto es mayor entre aquellos sectores de menores recursos económicos, porque viven en mayores condiciones de hacinamiento y llevan una peor alimentación. Los signos y síntomas de la infección por rotavirus pueden incluir: fiebre, dolor abdominal, vómitos y diarrea. La diarrea puede variar de leve a grave y durar hasta nueve días; si es severa, puede causar deshidratación. Un bebé deshidratado presenta poco apetito, la boca seca, fiebre y orina poco, además de estar sediento y de perder peso. Si la deshidratación es más importante, los ojos pueden parecer hundidos y secos y además sufrir somnolencia. En los bebés de mayor edad y niños con sobrepeso, los síntomas pueden aparecer sólo cuando la deshidratación ha alcanzado un nivel muy importante. Estos niños pueden estar muy débiles, tener la piel caliente y seca y los ojos hundidos. Un bebé o niño con rotavirus en fase severa puede sufrir hasta 20 vómitos en un día.
En nuestro país existen dos vacunas, ambas orales, disponibles para la prevención de esta enfermedad, pero no se encuentran incorporadas al Calendario Oficial de Inmunizaciones, por lo que se sugiere que cada familia consulte con su pediatra para evaluar la necesidad de administrarla a sus hijos.
"La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda su incorporación a los planes de vacunación -agrega el doctor Castello-. El objetivo de la vacunación no es necesariamente prevenir la enfermedad, sino más bien reducir su severidad, así como sus complicaciones, particularmente en los primeros años de vida, que es cuando las consecuencias de la deshidratación y de la diarrea son más pronunciadas".
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