Encuentro: Gimnasia para disfrutar del embarazoEl 12 de octubre “Experiencia Mamá” realizó el PRIMER ENCUENTRO dirigido a embarazadas, homenajeándolas en el mes de la madre. 
Vicky Seguí, profesora de educación física y especialista en psicoprofilaxis para el parto y la maternidad, nos informó cómo cuidar integralmente nuestro cuerpo durante el embarazo, logrando un bienestar físico y emocional.
El encuentro se desenvolvió en dos partes: una teórica, donde Vicky nos explicó a partir de imágenes, en qué con consiste la fisiología del embarazo; y una segunda parte práctica, en la cual nos invitó a realizar ejercicios corporales que permiten vivenciar una mejor conexión con nosotras mismas y con el bebé, compartiendo, además,un momento agradable junto a otras mamás.
La fisiología del embarazo Visualizar con imágenes y comprender con un vocabulario muy claro y sencillo, lo que sucede en nuestro cuerpo y en el del bebé, durante el tiempo de gestación, nos permite desarrollar una gimnasia consciente y específica que acompañe armónicamente los distintos períodos del embarazo.
Primer trimestre En esta etapa el bebé es muy pequeño y cuenta con bastante espacio para moverse libremente. Su presencia es imperceptible. En el exterior del cuerpo no se notan cambios relevantes. Sin embargo, en el interior del mismo, se experimenta una revolución de cambios permanentes. Los órganos comienzan a desplazarse para dar lugar al bebé en formación.
De a poco el útero se va extendiendo y se percibe cómo la panza se va ensanchando. Por eso, es clave desarrollar ejercicios que vayan fortaleciendo la pared abdominal. De esta forma, se desmitifican todas aquellas creencias que plantean que no hay que trabajar con el abdomen durante el embarazo. "Es preciso hacer la fuerza correcta de acuerdo al estado y confiar en lo que el cuerpo nos va mostrando", aseveró. "Realizar movimientos no forzados, envolventes y de estiramiento acordes a cada etapa".
La gimnasia se suele recomendar luego de este primer trimestre, que es cuando el embarazo corre menos riesgos y la mujer superó molestias propias del primer tiempo de gestación. "Es conveniente realizar, como mínimo, dos veces por semana algún tipo de trabajo corporal, que permita conectarnos con nosotras mismas. Cuando la mamá comprende los cambios claves que experimenta es más consciente de su cuerpo, sabe cómo aliviar sus molestias y no se asusta ante las mismas. Puede disfrutar mejor de su embarazo, que es una etapa única e irrepetible de la vida, tal como lo es cada bebé", afirmó la especialista.
Segundo trimestre El cuerpo se va llenando de una presencia cada vez más tangible y visible del nuevo ser, que va tomando espacio y desplazando a los órganos de su lugar tradicional. Es interesante considerar que entre el bebé y la piel del abdomen no hay órganos intermediando. Por ello, al acariciarse la mamá su panza, el bebé es muy receptivo al tacto y disfruta de esta sensación.
En este segundo trimestre surgen malestares físicos cómo la falta de aire por la presión que el bebé va ejerciendo, cada vez, más sobre las costillas.También son frecuentes las molestias lumbares, dado que el cuerpo ha cambiado completamente su postura habitual.
Es importante que la gimnasia acompañe con ejercicios de estiramiento, trabajando la respiración y apertura de todo el cuerpo, dando cada vez más lugar al bebé. Estirando también la espalda,las articulaciones y buscando relajar las zonas de mayor tensión.
Los ejercicios que activan la circulación ayudan a aliviar y evitar los frecuentes calambres y la hinchazón de piernas y pies. "Cuanto mayor ejercicio realice la mamá menos serán las molestias propias del embarazo, sintiéndose mejor consigo misma y más ágil".
Tercer trimestre El embarazo está ya avanzado y surgen nuevas molestias. La gimnasia entonces, cumple la función de aliviar y a su vez, tonificar a la mujer que está pronta a parir. El bebé ya de gran tamaño, va modificando su posición encajándose en los huesos de la pelvis y es allí cuando surgen algunas sensaciones molestas. El cuello del útero se modifica y comienza a abrirse, para dar lugar al paso del nuevo ser en el momento del nacimiento. El trabajo corporal realizado en esta etapa deber ser de apertura, tonificación y relajación. La mujer debe seguir desarrollando el vínculo con su cuerpo y su bebé, en constante transformación.
Es clave realizar ejercicios que contraigan y suelten el piso pelviano, para conectarnos con nuestra fuerza natural: "el trabajo corporal, permite generar más confianza en una misma e ir más segura al parto". Trabajar la respiración, permite oxigenar el propio cuerpo, estimular el torrente sanguíneo y brindar una mayor oxigenación al bebé, lo que posibilita la salud y el bienestar del mismo. A su vez, la gimnasia ayudará a la mamá a recuperar su figura, más rápidamente, luego del parto.
Vicky concluye: "la gimnasia es una oportunidad de conexión con una misma y con otras mamás, que experimentan las mismas inquietudes. Mis clases se realizan en ronda, viéndonos los rostros, interactuando y acompañándonos en esta etapa tan importante de nuestras vidas. Sintiendo placer por lo que hacemos. Con una buena gimnasia es posible vivir un embarazo en plenitud…".
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