La mama antes, durante y luego del embarazo. Beneficios de la lactanciaEntrevista al Dr. Florentino Sanguinetti, especialista en salud mamaria. 
Pocos especialistas argentinos conocen tanto de la salud de las mamas como el doctor Florentino Sanguinetti, Jefe del servicio de Patología Mamaria de la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (Lalcec), ex director del hospital de Clínicas y director del Programa de Detección de Cáncer Mamario en todo el país, el programa de Lalcec financiado por la empresa Avon, que a lo largo de 12 años lleva controladas a 104 mil mujeres, y detectado, tratado y curado 500 casos de cáncer mamario.

"La mama es un órgano de enorme complejidad anatómica y funcional" explicó el doctor Sanguinetti a Experiencia Mamá. Sus globulillos glandulares tienen un músculo que permite la excreción o eliminación del contenido -la leche- desde adentro hacia afuera. Además, la mama está relacionada con todas las hormonas y las glándulas del organismo: recibe la influencia de la hipófisis, los ovarios, la tiroides, las suprarenales. Es también el órgano que más se enferma en las mujeres, más aún que el corazón: prácticamente no existe mujer que no haya tenido algún problema mamario. Lo más frecuente son las displasias, alteraciones de la estructuras, benignas pero potencialmente peligrosas.
Es interesante dividir la realidad de la glándula mamaria en tres etapas muy distintas: la mama normal en una mujer joven, que es sexualmente activa pero no está embarazada, es decir, la mama previa a un embarazo. Luego, la mama durante el embarazo y finalmente la mama después del embarazo, haya habido o no lactancia.
¿Qué destacar del primer período, es decir, la mama de una mujer sexualmente activa y en edad gestacional, pero previa al embarazo? Así como toda mujer debe hacerse un Papanicolau en forma anual de manera preventiva, también debe someterse a un control mamario anualmente, que implica una palpación e inspección visual.
¿Ese control incluye mamografía? Luego de los 40 años, sí. Antes, depende del caso, cada situación es distinta y el médico especialista sabrá discriminar qué corresponde. Por ejemplo, si existen antecedentes familiares de cáncer mamario seguramente los controles mamográficos comenzarán antes. Pero lo importante es que las mujeres acudan a los centros y sean evaluadas por los especialistas, los mastólogos, ya que la mastología se convirtió en una especialidad. Así como el ginecólogo hace el Papanicolau, el mastólogo es quien debe controlar las mamas.
¿Qué ocurre con la mama durante el embarazo? Por un lado, hay una mejoría de los problemas displásicos u hormonales. Pero también, al mismo tiempo, y por la exacerbación hormonal que representa esta etapa de la vida, no hay que descuidar el control mamario. En general, las mujeres asisten a su médico obstetra y toda la atención está concentrada en el desarrollo del bebé, algo que está muy bien. Pero siempre que tengo oportunidad repito que el momento de la vida en que más hay que controlar la mama es durante el embarazo y generalmente ocurre lo contrario. A menudo es insuficiente.
El mensaje fundamental es que durante el embarazo tiene que haber un control frecuente de las mamas, con cada control obstétrico. Hay que hacer una palpación y en caso de aparecer tumefacciones o induraciones confusas es conveniente realizar una ecografía o, inclusive, con adecuada protección contra los rayos una mamografía o una punción dirigida. Si bien es muy poco frecuente, existe un potencial riesgo de cáncer mamario durante la gestación. Hoy en día, de todos modos, existen tratamientos que permiten seguir adelante con el embarazo y que llegue a feliz término. Pero la consulta preventiva no debe faltar.
¿La mama cambia durante la dulce espera? Aumenta de tamaño, pero no debería experimentar otras variaciones. La retracción del pezón no es normal ni tampoco las úlceras, los eritemas o eccemas. No es normal que la mama se inflame. El mastólogo puede intervenir para preparar el pezón y la mama para la futura lactancia: si es necesario ablandarlo con cremas, o quizás protuirlo si es plano o naturalmente retraído.
¿Cómo se comporta la mama luego de dar a luz? La mama post embarazo es muy distinta a las anteriores. En el momento del parto hay todo un cambio hormonal muy importante donde aparece una nueva hormona provocada por el útero, la oxitocina, que es una de las que estimula la lactancia. La mama se congestiona mucho, aumenta su volumen, hay dolor, edema, y a las pocas horas empieza la secreción, que estará estimulada por la succión del bebé en el momento en que se contacta con el pezón y producirá la bajada de la leche.
La lactancia es muy favorable para la salud mamaria, disminuye mucho el riesgo futuro de cáncer mamario y cuanto más prolongada, mejor. En realidad no hay una fecha límite para suprimir la lactancia, muchas veces las mujeres la suprimen por razones laborales, por obligaciones que no tienen nada que ver con su salud mamaria, pero lo que aconsejamos siempre es que se prolongue todo lo posible.
La lactancia no tiene ningún defecto, ni contraindicaciones. Es beneficiosa para el bebé y para la mamá desde el punto de vista biológico y afectivo. La lactancia representa algo así como el momento de maduración para la glándula mamaria. Sino hay lactancia es como si el fruto hubiera sido extraído verde, antes de madurar. Esa maduración es un beneficio, implica una disminución de todas las patologías, especialmente las vinculadas con las displasias, una mejora de las alteraciones que puedan ocurrir en los conductos y, en el futuro, también una disminución del riesgo de cáncer. Por supuesto, mientras la mujer da de mamar, el control sobre la salud de la mama es muy importante y ya se puede realizar mamografías sin problemas.
¿Y qué ocurre luego del destete? La mama vuelve a la condición número uno: continúa su evolución vital pero, sin lugar a dudas, mejorada. La lactancia no tiene ninguna contraindicación. Lamentablemente en nuestro país no hay un sistema que realmente la favorezca y apoye, pero ésto debería cambiar.
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